lunes, 28 de enero de 2013

Primer día de trabajo...

Hoy es mi primer día de trabajo. Esto debería ser motivo de alegría en los tiempos que corren y en cierto modo lo es, pero no puedo dejar de tener cierta nostalgia por el periodo que ahora termina.

Hace 7 años me ganaba bien la vida como analista en una consultora española. Mi mujer tenía un cargo similar en otra consultora. No es que fuéramos "ricos" pero podíamos permitirnos ciertos caprichos como tener coche y moto, PC de sobremesa y portátil, etc. En aquella época, gracias a un amigo, descubrimos el marketing de resultados y los programas de afiliación. Nos metimos en el negocio tímidamente y ganamos algo de dinero extra. Publicábamos anuncios en el programa Google Adwords y cobrábamos una comisión por clic o por venta. Esto era el año 2005 y apenas había competencia en España. Durante el 2006 me registré como autónomo para poder justificar esos ingresos extra que empezaban a ser abundantes. En ese momento decidimos emprender. Fundamos nuestra propia empresa y dejamos nuestros trabajos.

Los dos primeros años de actividad de la empresa fueron geniales. Hacíamos mini páginas web (landing pages) para promocionar los productos de los anunciantes; promocionábamos estas páginas mediante Adwords; y cobrábamos las comisiones. Tratábamos con multitud de artículos: vuelos, hoteles, viajes, cursos, ordenadores, etc. En aquella época creamos sitios como YoViajo.es, YoVuelo.es, InfoAerolineas.com, BuscoHoteles.es, MasQueCursos.org y otros que ya no existen. Fue un tiempo de considerable creatividad, mucho trabajo y grandes recompensas.

Luego Google cambió las reglas del juego. De la noche a la mañana decidió penalizar las landing pages y los buscadores de viajes en el programa Adwords. Eso fue el principio del fin para nuestro negocio.

En ese momento quizá deberíamos haber cerrado el negocio, recogido beneficios y buscado trabajo, pero decidimos mirar hacia adelante: sabíamos hacer páginas web, así que salimos a buscar clientes. Desgraciadamente ninguno de los dos somos buenos comerciales y además todo eso pasó en 2009, al principio de la crisis. Nos costó mucho encontrar clientes, aunque los que encontramos quedaron muy satisfechos con nuestro trabajo. Algunos ejemplos fueron: Corposalut, Vata-clan, Hierbalast entre otros. Mucho trabajo y pocos beneficios.

En 2012 tocamos fondo. La empresa no tenía beneficios y las reservas estaban ya bajo mínimos, así que llegó el momento de buscar trabajo. Igual esperamos demasiado pero siempre tuvimos la esperanza de sobrevivir hasta que acabara la crisis. Entonces empezó otra odisea: el mercado de la informática en España está fatal. Hay pocas ofertas reales y ofrecen unos sueldos simplemente ridículos hace unos años. La próxima vez que oiga que la informática es una profesión sin paro me va a dar algo. El caso es que tras más de 200 CV enviados entre Infojobs, LinkedIn y otras y unas 20 entrevistas de trabajo, he conseguido que me den una oportunidad.

Ahora inicio una nueva etapa. El trabajo no tiene mala pinta, aunque el sueldo es menor de lo que cobraba hace 10 años. No me queda más remedio que aceptarlo y esperar tiempos mejores (la crisis se acabará algún día).

A pesar de como ha acabado todo, nunca me he arrepentido de emprender. Estos años han sido fantásticos. Hemos trabajo mucho pero siempre que queríamos podíamos sacar tiempo para hacer cosas sencillas pero importantes como pasar tiempo con nuestra hija, llevarla al parque, jugar con ella o ver una película juntos. Siempre podíamos seguir trabajando después de acostarla.

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